viernes, 27 de agosto de 2010

El capitalismo tal cual es


 El capitalismo tal cual es
Sobre los últimos acontecimientos en chile

33 mineros atrapados a 700 metros de profundidad en el norte. 15 procesados por el denominado “caso bombas”. Más de 30 presos políticos Mapuche en huelga de hambre. Es el sistema mostrándose tal cual es. No debiera sorprendernos, pero tampoco podemos –ni podremos- acostumbrarnos. Los obreros atrapados bajo tierra no constituyen un caso excepcional, ni en chile ni el mundo. Son el ejemplo más duro de una realidad cotidiana que condena a la mayoría a padecer las consecuencias de un trabajo alienado, realizado con el objetivo de mantener la continua acumulación de riquezas -la razón de ser del capital- de unos pocos. Obviamente, aparecerá todo el círculo circense de la prensa basura y la casta política, derramando frases huecas, de falsa buena voluntad, prometiendo ayuda y mejoras generales, buscando a “los culpables” de este “accidente”. Como si no fueran ellos mismos los responsables; quienes se afanan en mantener este sistema, que se reproduce continuamente gracias al sacrificio nuestro. Y para mantener el orden, este sistema capitalista, apoyándose en su órgano político en que consiste el Estado, precisa contener cualquier atisbo de cuestionamiento, de resistencia y/o potencial combate al mismo. Es por ello que, al no tener manera de encontrar culpables por los diversos atentados a inmobiliaria privada (principalmente cajeros automáticos), que han dado lugar al manoseado “caso bombas”, éste elabora un absurdo montaje que criminaliza a personas por su identidad socio-política (anarquistas y agitadores sociales), entregando argumentos y “evidencia” que sólo la más estúpida y febril “mente” de un fiscal puede imaginar. Pero es que los mandamases necesitaban urgentemente de culpables; precisaban públicamente mostrarse -utilizando para ello la camarilla de periodistas serviles que conforman la gran parte de la prensa chilena (escrita, TV y radio)- como los guardianes del orden ciudadano y democrático (mismo orden, volvamos a insistir, que mantiene a 33 hermanos de clase sepultados bajo 700 metros). Y por si no bastara, como hace años el estado chileno lo viene haciendo (administrado ya sea por la concertación o por la coalición), se sigue reprimiendo brutalmente al pueblo Mapuche, que se resiste a entrar a formar parte del engranaje de la maquinaria capitalista y dejar sus tierras para el saqueo empresarial. Esta represión, el estado la ha ejercido a través de hostigamiento judicial, montajes, militarización de las comunidades en conflicto, asesinatos a comuneros Mapuche y, como no, el encarcelamiento (masivo) de quienes luchan, sirviéndose para ello de la Ley Anti-terrorista, heredada de la dictadura pinochetista, amoldada esta según los requerimientos del empresariado/estado para castigar el cuestionamiento radical de este sistema asesino. Precisamente, con el principal objetivo de derogar esta nefasta ley, enmarcado en la lucha general del Pueblo Mapuche que lucha por su autonomía, más de 30 presos políticos, en distintas cárceles del Estado, han iniciado hace varias semanas una huelga de hambre, que ha sido ocultada criminalmente por la prensa e ignorada por el gobierno de turno. Este es el rostro del Capitalismo. El estado, fiel aparato político garante de la dominación de clases, administrado hoy por el multimillonario Piñera, sigue la senda trazada por la concertación, encontrando a lo más lastimeras “críticas” de parte de la pretendida izquierda.

Ante esta contundentemente clara ofensiva capitalista, ante esta demoledora cotidianidad de explotación impune en el trabajo alienante, nosotros/as, como clase explotada, no hemos podido sin embargo articular una respuesta efectiva. El conjunto del pueblo explotado y oprimido se halla superficialmente impregnado de ideología dominante (egoísta, individualista, competitivo con sus iguales, atemorizado, etc.), atomizado y en gran medida indiferente a todo, cuando no sea porque los medios oficiales le ordenan lo contrario (principalmente, ante alguna tragedia de la cual éstos buscan sacar provecho, mostrándose en lo posible algo “humanos”, por ejemplo interrumpiendo la programación de sus matinales con algún contacto de sus corresponsales en el norte, simulando sus conductores caras de sincero afligimiento, para pasar en pocos segundos a indicarnos, con la más amplia sonrisa, las bondades del producto que sus patrocinadores quieren vendernos; O para hacer “cruzadas” que reducen a caridad los retazos de solidaridad que el pueblo tiene, como en las soporíferas y a la vez histéricas teletones).

¿Nos debemos entonces tragar nuestra impotencia? ¿Debemos sucumbir ante los “hechos”? ¿Encerrarnos en una hedonista seudo-libertad individual que el sistema puede, en algunos casos, ofrecer (volcarse por entero en la familia, en la casa, el auto y en el sueño de una vejez a bordo de cruceros por el mundo), unirse al coro del reformismo lastimero o depositar nuestra fe en quizá que líder político, espiritual o del más allá? ¿Criticar desde algún oscuro rincón con la ira de quien se convence de que nada se puede hacer? ¿Nos sumamos al gran rebaño de la masa alienada? Creemos que no. Sabemos que no. Afirmamos que esto tiene un límite. Límite que precisamente se haya en la conciencia/actividad de quienes son el sustento de este sistema: El proletariado. Los/as explotados/as y oprimidos/as. Debemos enfatizar en el aspecto totalizante de la dominación capitalista, en la alienación global a que nos pretende someter. Pero si anteriormente hemos dicha que nuestra clase está superficialmente bañada de la ideología del capital, es porque realmente su integración no es total. Ya lo demostraron los hechos tras el terremoto en ciudades de la octava región: la idealización de ciudadanos completamente apegados a la legalidad se les desmoronó por todas partes cuando la población en masa saqueó todo gran centro comercial. Ese ciudadano que semanas antes había acudido a votar ordenadamente por Piñera, dando un “ejemplo internacional de comportamiento democrático”, de un momento a otro se encontraba rompiendo vitrinas y cargando cuanto pudiera. Por supuesto, aquello no es un fenómeno que podamos leer como una conciente revuelta proletaria. Aún en esos actos la ideología dominante se expresa. Pero no hay tal ciudadano-consumidor completamente sumiso. Se puede constatar un auge de movilizaciones populares, el desarrollo de luchas parciales de variados sectores, que comienzan a asustar a la  clase dirigente. Nuestra confianza en un cambio radical de este sistema está en el desarrollo integral de estas luchas. En la transformación y superación de estas movilizaciones en un movimiento clasista y revolucionario. En esta tarea creemos que debemos hoy abocarnos, en la construcción de herramientas teórico-prácticas en el seno de la clase, rescatando en este sentido el aporte de las luchas históricas del pueblo, aquí y en todo el mundo. Es en ese desarrollo revolucionario en el cual las relaciones sociales que conforman el sistema capitalista se debilitan y destruyen. Es en ese proceso en el que se construye el comunismo, la anarquía. Pero ello no dice que debamos dejar de lado las acciones solidarias con quienes son reprimidos hoy precisamente por formar parte de las respuestas radicales al capitalismo, ni tampoco hacia quienes diariamente padecen las consecuencias del trabajo alienante. Al contrario; necesariamente el proceso de conformación de la clase en sujeto revolucionario conciente comprende estas acciones. Contra la represión directa hacia hermanos de clase, debemos manifestar nuestra más clara solidaridad revolucionaria, entendida esta dentro de la acción integral que dará paso a la construcción comunista revolucionaria, al enfrentamiento directo contra el capital/estado y sus servidores. No hay accidentes laborales. Es terrorismo empresarial. Ellos son los terroristas, quienes hacen del terror una constante en nuestras sociedades. Pero estos terroristas comienzan a aterrorizarse. Démosles más motivos para ello.    


Redes por la Autonomía Proletaria – RAP

miércoles, 18 de agosto de 2010

Sobre la nueva arremetida represiva del Estado.

CONTRA LA APLICACION DE LA LEY ANTITERRORISTA Y LA PERSECUCIÓN DE LAS IDEAS
¿Evidencia?

Con fecha 14 de agosto, se efectuaron diferentes allanamientos en centros sociales, casas particulares y okupaciones, con la orden del fiscal Alejandro Peña. Tras esto se tomaron como detenidos a 14 compañer@s bajo el cargo de Asociación ilícita terrorista y Colocación de Artefacto explosivo.

Los allanamientos llevaron, como es de costumbre, violencia extrema, incluso llevando a la Brigada de Investigaciones de la PDI (BIPE) a un bebe de un año. No hubo consideración por nada, destrozando todo a su paso; asustando a los niños que viven en los lugares allanados sin ninguna provocación.

El fiscal no formalizó la investigación, pues le faltarían antecedentes por investigar, ya que aún se realizan dilligencias, por lo que se amplió la detención hasta el martes, dejando a las compañeras detenidas en el ex C.O.F. y a los compañeros en el CAS en aislamiento entre ellos y terceros. En la audiencia, la jueza, tenía ya tomada la decisión, pues ninguna de las defensas fueron tomadas en consideración, ni siquiera se inmutó cuando los compañeros relataron las golpizas a las que fueron sometidos. Para evidenciar aún más el montaje, las decisiones de la jueza fueron integramente leídas.

El dia martes a las 9:00 am, en el 11° juzgado de garantía en el centro de jusiticia de santiago, se realizará una nueva audiencia donde se espera que se realice la formalizacion de los cargos. Aún cuando sabemos que el fiscal intentará ocupar todas las artimañas legales para mantener prisioneros a nuestros compañer@s, esto debe enceder más la agitación y propaganda en contra de la aplicacion de la ley anti terrorista, ocupada para perseguir ideas y justificar la represión del Estado a todo quien lucha.

El mismo día la Okupacion Sacco y Vanzetti sin orden judicial ha sido enrejada y prohibido el ingreso a los compañeros que la habitaban.

Más allá de la pena e impotencia de este momento, estamos llenos de fuerza para seguir apoyando, propagando y solidarizando con nuestros compañer@s, porque no están solos y jamás lo estarán. Sabemos que los persiguen y encierran por sus ideas contra la dominación y este sistema que nos intenta destruir día a día. Hacemos un llamado a la solidaridad activa con los compañeros enjaulados y perseguidos en este asqueroso montaje político, judicial y mediático, porque la prensa esta operando hoy en dia, como el mayor persecutor.


SOLIDARIDAD ACTIVA Y REVOLUCIONARIA

FIN A LA APLICACION DE LA LEY ANTITERRORISTA!!

PIKETE



Los riesgos y complejidades de discutir con estúpidos.

“Hay dos cosas que son infinitas: el universo y la estupidez del ser humano; de la primera no estoy muy seguro.“
Albert Einstein
Nunca discutas con un estúpido, te puede llevar a su nivel y terminará ganando por su experiencia”
Anónimo

No hay plazo que no se cumpla ni estúpido que calle para siempre. Sabíamos que llegaría este momento, el montaje del caso “bombas” de ruido no podía esperar.
Rodrigo Hinzpeter, ministro del Interior, destruyó las menguadas provisiones morales de la fiscalía al asumir exigiendo el cambio de fiscal en el caso bombas de ruido. Sabas Chahuán, un vil llevapapeles de otro llevapapeles, Gillermo Piedrabuena, aceptó gustoso que se le diera un giro, una reingeniería al caso, un monumento a la impericia y estulticia policial.
Se relevó de su cargo a Xavier Armendariz, un tipo siniestro que cargará con el peso de haber montado cada caso importante que ganó (al terminar este artículo comprenderá por qué hablo de él en pasado), y se puso en su lugar a Alejandro “Jalandro” Peña, un fiscal dedicado en exclusiva a la persecución de traficantuchos y papelilleros.
Pero el caso bombas de ruido no es uno como cualquiera. Nuestra policía, dirigida por la fiscalía, es incapaz de sorprender a un elefante rosado patinando en el paseo Ahumada. No existe caso “emblemático” en que la fiscalía haya probado su tesis más allá de toda duda razonable como exige la legislación. Y este caso en particular requería de una policía de verdad, una que no existe en Chile, quizá tampoco en el mundo, su juego es aportar a la intimidación, la tortura y el soplonaje. Pero nuestra policía tampoco hace bien lo anterior, al menos no con fines policiales, por lo que siempre es preciso llegar a juicios indebidos para obtener sus condenas.
En el caso Alto Hospicio circunstancias exculpatorias no fueron investigadas, caso similar, aunque más grave (debido que implica al poder judicial y al ejecutivo) es el caso del “psicópata del pincel” en que se vulneraron todas y cada unas de las normas de un debido proceso.
Los mapuche, los juzgados y en proceso, son presos políticos y de conciencia. Son personas criminalizadas por lo que piensan y no por lo que hacen. En este caso la fiscalía no ha probado los cargos en contra de ellos, sólo ha montado un espectáculo para la prensa lo que incluye cargos terroristas, sin que aún sea identificada ninguna organización terrorista en el país.
A Elena Varela la querían secar en la cárcel con un montaje mejor urdido que con los quince que hoy se formalizan y su culpabilidad, cacareada por la prensa, se evaporó junto con los fiscales que aún no son formalizados por calumnias graves con publicidad y prevaricación.
Al ex senador Lavandero lo juzgaron, en juicio abreviado que exige de modo perentorio el consentimiento del imputado, CONTRA SU CONSENTIMIENTO INFORMADO PÚBLICAMENTE Y LEGALMENTE DECLARADO. El fiscal Xavier Armendariz pagó a testigos, acomodó las pruebas a su antojo, mintió, en otras palabras, prevaricó. Ninguna autoridad ha tenido la decencia de “restablecer el imperio del derecho”. Al parecer existen asuntos de Estado que desconocemos y que en nuestro sistema pseudodemocrático no debemos porqué conocer.
Esto no es más que una somera relación del lamentable estado de nuestro sistema legal. No tiene en absoluto que ver con lo que denuncia una y otra vez Alberto Espina y sus ojeras, el problema no es que exista una puerta giratoria en donde entren y salgan los “delincuentes”. Chile tiene la más alta tasa de encarcelamiento de América Latina y una de las mayores del mundo. En los índices delictuales, sin embargo, Chile no aparece, nuestra tasa de homicidios es tan baja que nadie la menciona, sólo se compara a la de Suiza.
El problema de nuestro sistema judicial es que se mete preso a cualquiera sin necesitarse de pruebas. Eso explica que, a pesar de todos los intereses en juego, no haya sido posible encontrar a un fiscal correcto en todo el Ministerio Público, a nadie que fuera capaz de reunir pruebas y estructurarlas en un discurso medianamente coherente que redunde en la condena de los imputados.
La razón por la que tenemos tantos presos está en la desidia de la mayoría de los jueces y defensores públicos y en las leyes violatorias de los DDHH que se han impuesto con la burda excusa de una crisis de seguridad ciudadana que jamás ha existido.
Los fiscales jamás, y esto lo digo datos en mano JAMÁS, han hecho su trabajo. Se han limitado, desde el comienzo de la reforma procesal, a leer los partes policiales, esto con la anuencia de los jueces de garantía y la negligencia inexcusable de los defensores.
Esto ha sido altamente beneficioso para los defensores privados pues con una diligente gestión es imposible que pierdan un juicio, aunque sus clientes los sorprendan comiéndose el corazón de sus víctimas. El único caso en que alguien con dinero para pagar un defensor privado ha quedado condenado es el de Lavandero. No existe otro, los casos de corrupción de la Concertación quedaron todos a medio camino ¿porqué? Porque no existen fiscales competentes en este país, por lo tanto los defensores privados sólo deben asirse a sus evidentes contradicciones.

UN CASO TIPO
Como dije Alejandro “Jalandro” Peña se ha dedicado por años a encarcelar a traficantuchos y papelilleros, los cuales, según nuestra extraña legislación, no tienen asegurado el derecho a la defensa.
Los abogados de “narcos” no sólo son estigmatizados sino que constantemente asediados con la excusa que se les paga con dinero sucio. La ley de drogas les permite a los fiscales incautar hasta los calzoncillos de los “narcos” los que los deja en la incapacidad financiera de asumir un juicio.
Jalandro, una vez que se ensañaba con las billeteras de los “narcos”, comenzaba sus burdos montajes mediante presentaciones con data show en que se mostraban los familiares, los amigos, los vecinos, y hasta los abogados de los pobres traficantuchos, nombrados todos por apodos (a lo Piñera en Pinto Durán) y con un nombre de fantasía para la micro empresa ilegal. Los organigramas aparecían en la prensa simulando una seriedad en la producción de dichos datos y sin que los imputados pudieran contrastar esta información.
Luego venía el turno de las escuchas telefónicas en que si alguien llamaba por el gas decían que se referían a merca.
Una vez quebrados los pobres flaites, a quienes se les quitó la poca platita que tenían y se les encarceló hasta a la madre y a su señora, venía, como deux et machina, la declaración de los testigos protegidos a quienes, por una extraña razón jamás explicada, se les concedía mayor valor a sus palabras por sobre de quienes sapeaban.
Mediante estos burdos procesos, si es que se les puede llamar así, es que Jalandro consiguió su fama. Ni siquiera el haber estado involucrado en un bullado caso de violencia intrafamiliar e intralaboral aminoró su prestigio.

EL CASO “BOMBAS” DE RUIDO, UN PASO MÁS ALLÁ DE LA INCOMPETENCIA
Hace meses en mi cabeza rondaba la idea de escribir un tratado sobre el terrorismo y el extraño modo en que lo ha entendido nuestra justicia. Finalmente sólo escribí una parte, de modo apurado y un tanto confuso (“Trazas, explosivos y terrorismo”) [1] no porque el tema me quedara como poncho sino porque se trata de información sensible.
Jalandro Peña, en su entrevista con Fernando Villegas en La Tercera, respondió al artículo “Trazas…” afirmando que la sola colocación de artefactos explosivos y explosionarlos infundía terror en la población y por ende era un delito terrorista. Me parece un mínimo de diligencia de su parte el tratar de refutar la tesis eventual de la eventual defensa de los imputados, esto confirmó mis recelos a divulgar cierta información que pudiera enseñarles a los fiscales a colgarnos de los testículos.
Es por ello que no escribí lo más importante, recordemos que estos tipos rompen puertas sin permiso, incautan computadoras y registran la correspondencia. Yo asumo que todo lo que hago es público y por lo mismo no poseo notas privadas. La parte sustancial del artículo “Trazas..” es un capítulo que debía titularse “Una ley terrorista antimarxista usada para perseguir anarquistas”. Es más, yo quería que ese fuera el título del ensayo.

UNA LEY TERRORISTA ANTIMARXISTA USADA PARA PERSEGUIR ANARQUISTAS (Versión apurada)
Estas palabras las tengo hace meses en mi cabeza, no me pidan majaderamente datos ni referencias, estoy llano a contestar preguntas, sólo anotaré lo sustancial:
La ley antiterrorista creada por Pinochet y reformada por la Concertación para aniquilar al Frente Autónomo y al Lautaro, es una ley antiterrorista antimarxista, es decir destinada a lidiar con las organizaciones que los grupos de represión conocían hasta la fecha. Aunque muchos insurgentes, chilenos inclusive, no fueran típicamente marxistas o sus fuentes anarco marxistas o guevaristas los llevaran a justificar sus acciones con un discurso enfrentado al “marxismo leninismo” en la cabeza de Pinochet, su modo de organizarse seguía siendo el idéntico.
¿A qué me refiero con eso? Los grupos insurgentes que operaban eran jerarquizados, disciplinados y compartimentados.
La ley que se dictó asume que una organización terrorista (asociación ilícita) requiere, de modo necesario para definirse como tal, ser jerarquizada, disciplinada y compartimentada. Ese modo de organización permite la infiltración y el posterior desbaratamiento de la organización completa.
Lo que quiero decir es que no sólo la organización debe ser de ese tipo, lo que he definido burdamente como “marxista leninista”, para facilitar la acción policial y constrainsurgente, sino que además si la organización no es de ese tipo sencillamente no es terrorista. En otras palabras el sentido legal del término asociación ilícita terrorista u organización no alcanza a modos organizacionales espontáneos, ocasionales, discontinuos, antijerárquicos, indisciplinados, es decir, anarquistas.
La razón por la que no quise profundizar sobre este asunto, de hecho ni siquiera lo había mencionado hasta ahora, es porque en nuestro actual sistema represivo estos hijos de la gran puta son capaces de reformar la ley terrorista, de forma express, y luego aplicarla de modo retroactivo.
Como estos hijos de la gran puta además son incompetentes, estúpidos como lo mencioné en los epígrafes, si alguien, en este caso podía ser yo, no les explicaba que existen otros modos de organizarse que no son jerarquizados ni disciplinados, verbigracia una organización eurística, jamás les caería la teja.
Pues bien, llegó el momento.
Jalandro, que mandó a un subordinado a hablar por la prensa (cómo lo tendremos sudando tinta china) ya exhibió en la formalización (se vio en TVN en las noticias de las nueve) un “organigrama” (seguramente copiado y pegado del de los “cara de jarro”) en que existirían dos líderes “ANARQUISTAS” y todos los demás serían gomas de ellos.
Todos sabemos que eso es indicativo que estos tipos ni siquiera poseen los conocimientos mínimos como aprobar el SIMCE, ¿Cómo alguien puede ser tan pelotudo como para hablar de organizaciones anarquistas con división del trabajo social durkheimniana, y jerarquizadas como el GOPE?
Obviamente esto es un disparate, no necesitan agregar nada más que eso, es como intentar implicar a Picasso en el asalto al cuartel Moncada por dedicarse al cubismo.

CUIDADO, LA ESTUPIDEZ SUELE SER CONTAGIOSA
Fraternalmente les pido que no nos quedemos en este punto, comprendamos por qué Jalandro (y Hinzpeter que lo azuza) afirman que poseen pruebas de que ésta es la estructura de quienes colocan bombas de ruido.
En primer lugar, las personas mediocres sólo hacen lo que ya han hecho. La inteligencia consiste en ser capaz de enfrentar situaciones nuevas. Estos tipos no son más que abogados que llegaron a ser tales a fuerza de ser memoriones y o apitutados, la creatividad no es lo suyo.
Segundo, como abogados son individualistas, como mediocres desconfiados, y como impotentes prepotentes. Por lo tanto JAMÁS CONSIDERARON LA POSIBILIDAD DE REALIZAR UN ESTUDIO ANTROPOLÓGICO SERIO SOBRE A QUIÉNES SE ENFRENTABAN. A lo más llegaron a vulgaridades tales como distinguir entre anarquistas con k y con q.
Tercero, como no realizaron estudios serios no comprendieron que debían realizan modificaciones legales si es que querían tratar como terroristas a organizaciones no jerárquicas ni disciplinadas. La figura de asociación ilícita, tal como mencionó Miguel Soto Piñeyro, en una salida de la audiencia, “requiere el concurso de una serie de requisitos muy precisos que aquí no se cumplen”.
Cuarto. Si no pueden utilizar la ley antiterrorista por no tener una organización ilícita, no porque sean incapaces pues con los Mapuche han demostrado que la usan de todos modos a pesar de que no existan organizaciones terroristas ni terrorismo, sólo les queda considerar delito terrorista a la colocación de bombas Y SOBRE ESO NO TIENEN NADA.
Cuáles son las pruebas “contundentes que tenemos”, como dijo Hinzpeter, o esas “pruebas científicas” que dijo poseer el reemplazante de Jaladro (que aún no se saca el mote) nada, cenizas sobre cenizas, nada más. Lo resumo: Me dijeron, me contaron, supe por ahí, una señora me dijo. A eso se suman videos en que se registran consignas. ¿La fiscalía quiere decir que si aparece un video en que digo “Piñera chúpala” me pueden condenar por violación homosexual? Es obvio que se trata de información que sólo se comprende en el delirio o en la estupidez, pero, no nos quedemos en eso, los estúpidos en su nivel son profesionales.
Otro “elemento de prueba” es una “carta” que aparece en un allanamiento, de esos que conocemos, no sujeto a ningún control de legalidad. Aquí surge la frase más estúpida que jamás haya escuchado en mi vida “poseemos pruebas documentales de los hechos imputados” Ja ja ja, mil ja ja ja ja más. Las pruebas documentales poseen un valor sólo cuando se trata de probar actos en que un documento es idóneo como prueba. Es decir, si yo escribo en el blog que maté a Elvis Presley, aunque esté firmado por mí, se compruebe que escribí en mi computadora, sea mi IP, etc, esto no es prueba de nada, DE NADA. Ese documento sólo tiene un valor si es coherente con otros indicios que sumados todos y en concordancia, puedan conducir a una hipótesis policial LA QUE DEBE SER PROBADA CON EVIDENCIAS.
En este caso la “carta” prueba, según la fiscalía, que esta organización, disciplinada y jerarquizada recibía dinero del extranjero ¿Sabe usted cuanto dinero? ¡SETECIENTAS LUCAS! Es decir menos de U$ 1500.- Esta “jugosa” suma, que apenas cubre una semana del sueldo de Jalandro, son los fondos con que contaba esta organización, una cifra tan baja que apenas alcanza para cincuenta lucas por cada “miembro de la organización”.
Desde luego que es un disparate, de principio a fin. ¿Porqué nuestras autoridades se proponen defender tal desatino?
La razón es simple: Una organización, la que ellos necesitan para usar la ley terrorista en contra de los imputados, requiere líderes, organigrama, división de tareas, jerarquía y FINANCIAMIENTO.
La tesis Jalandro-Hinzpoter es tan burda que ni Armendariz tuvo el estómago para defenderla. Se pretende trasformar a quince individuos anarquistas los cuales no pertenecen a una organización específica sino que a una organización global, universal, antiautoritaria y antijerárquica a la cual pertenecemos millones de seres humanos que se llama anarquismo. Y el anarquismo es una organización eurística en que cada uno aporta con lo suyo y sus vínculos de afinidad no pueden ser calificados, al menos no por alguien con dos dedos de frente, como una relación entre líderes y liderados, y que las prácticas son colaborativas, jamás de mando y obediencia.
Luego de inventar una organización tal cual la quieren ellos, a la medida de la única ley que disponen, pretenden deducir de un modo tautológico que la función de esa organización es poner bombas. Por lo tanto ni prueban la organización ni las bombas y aún así pretenden repartir canazos de dos décadas como si fueran dulces.

SUMO MIS ARGUMENTOS AL ARTÍCULO “Trazas…”
Primero: No existe terrorismo en Chile por lo tanto su empleo es de mala fe, ilegal, arbitrario, inconstitucional y contrario a los derechos humanos.
Segundo: Colocar bombas con fines vandálicos y propagandísticos no es un acto terrorista.
Tercero: No existen grupos terroristas en Chile. Esto es transversalmente aceptado al punto que Jalandro y su prensa hablan de “ex lautaristas”.
Cuarto: Si bien todos los anarquistas, hasta los de cuello blanco como yo, estamos heurísticamente organizados no estamos jerárquicamente organizados. Debido a ello jamás, aunque nos propongamos un día a jugar como terroristas, no podremos nunca ser una organización terrorista para los estándares de una ley que se creó para criminalizar otros modos organizacionales. La reforma legal es inoficiosa, Jalandro ya ha formalizado y ya ha dicho que todo depende de su manido organigrama.
Quinto: Terrorismo es cometer delitos de guerra en tiempos de paz o actos equivalentes a delitos de lesa humanidad. Terrorismo es Atocha, Amia, Cubana de Aviación. No es, ni ha sido, ni será jamás, colocar bombas de ruido. Ya lo dijo Miguel Soto, es desproporcionado llamar terroristas a estos casos.
Sexto: La “guerra contra el terrorismo” impuesta por los yanquis es una doctrina contraria a los derechos humanos, a los tratados internacionales suscritos por Chile y que se encuentran vigentes, y además a las declaraciones y prácticas de nuestros gobiernos, por ende de nuestro Estado, a saber la doctrina internacional que ha practicado Chile la cual nunca ha denominado terrorismo a la protesta social.
Todo lo dicho sólo pretende dejar por sentado que estamos en presencia de un juicio aberrante llevado a cabo por personas indefendibles moralmente. Quizá implique la investigación meses, muchos, antes de la liberación de los quince, pero no debemos claudicar porque se trata de un proceso viciado de principio a fin por lo que bastará tan sólo un juez decente para que esto caiga. Y creánme, jueces decentes existen, y muchos, hasta pacos decentes hay (aunque pocos) los que son todos unas mierdas de seres humanos, sin excepción, son los fiscales. No se amarguen por sus dichos, sabemos que un mundo justo la horca para ellos sería poco para compensar el dolor que han causado, pero nuestro mundo no es justo. Empero los fiscales llevan a cuestas la condena de vivir con ellos mismos de por vida.

Por Ariel Zúñiga Núñez (azetaene) (Blog Violencia y Control Social)

NOTAS


Aquí más información actualizada

miércoles, 4 de agosto de 2010

Texto sobre la lucha Mapuche "¡Viva Arauco Rebelde y Anticapitalista!"

Buen texto para comprender el llamado "conflicto mapuche" desde una perspectiva global, anticapitalista y comunista, en momentos en que varios presos políticos Mapuche se encuentran en huelga de hambre, exigiendo principalmente el fin de la Ley Antiterrorista. 

¡VIVA ARAUCO REBELDE Y ANTICAPITALISTA! 

 

“Es así que la conquista y repartimiento de aquel reino de Chili cupo a este caballero, digno de imperios, un repartimiento rico, de mucho oro y de muchos vasallos, que le daban por año más de cien mil pesos de oro de tributo, como la hambre deste metal sea tan insaciable, crecía más cuando más daban los indios. Los cuales, como no estuviesen hechos a tanto trabajo como pasaban en sacar el oro ni pudiesen sufrir la molestia que les hacían por él, y como de suyo no hubiesen sido sujectos a otros señores, no pudiendo llevar el yugo presente determinaron los de Araucu, que eran los de Valdivia, y otros aliados con ellos, rebelarse; y así lo pusieron por obra, haciendo grandes insolencias en todo lo que pudieron ofender a los españoles…” (Inca Garcilaso de la Vega, Comentarios Reales de los Incas, Libro Séptimo, Capítulo XXI).

 

En el a veces poco visible pero siempre presente conjunto de fuerzas que se oponen activamente al capitalismo, el ejemplo de lucha y resistencia hasta el fin que han dado rebeldes como los de Arauco es uno de los más poderosos y profundos. Pues ellos negaron desde el inicio la violencia fundadora del capitalismo, del Estado, y por eso han sido masacrados, arrinconados y marginados vengativamente por la Civilización del Capital. Pero no se entiende bien qué es el capitalismo si se lo identifica sólo con la explotación y pobreza actuales: Su violencia originaria se entiende mejor si nos damos cuenta del carácter artificial e históricamente reciente de la expropiación de la tierra por los capitalistas, y de la gradual imposición de la esclavitud moderna del trabajo asalariado a una proporción cada vez mayor de seres humanos: ese es el rasgo esencial de este sistema. Por importantes que parezcan sus formas de expresión contingentes (capitalismo de empresa privada o de la burocracia estatal; con más o menos políticas sociales y dirección de la Economía; con mucha o no tanta pobreza material; democrático o totalitario, etc.), es la imposición violenta de la relación social capitalista, reproducida día tras día mediante la obligación de trabajar o morir de hambre, lo que define tanto al capitalismo como nuestro enemigo, como a la negación en actos que queremos practicar mediante la afirmación aquí y ahora del comunismo (que para Marx es “el movimiento real que suprime las condiciones existentes”, y que para nosotros no puede sino ser anti-estatal).

El proletariado, la clase que el capital constituyó a la fuerza en su acumulación originaria, cuando está obligada a venderse como fuerza de trabajo ha debido exigir en su lucha los derechos del trabajo (y en esos casos se afirma como proletariado en sentido positivo y “socialista”). Pero su potencia histórica consiste en una virtud negativa, destructora, que hasta ahora sólo ha realizado esporádicamente, cuando logra rechazar el trabajo y negar la sociedad de clases. Este núcleo negativo del proletariado -constituido como sujeto autoconsciente mediante su propia acción-, es lo que la socialdemocracia, los leninismos, el estalinismo y parte importante del anarquismo han logrado desactivar en parte, haciendo que el proletariado no sólo acepte por fuerza esta imposición, sino que glorifique el trabajo y la alienación, y se resigne para siempre a esta violencia: por eso su programa consistía en “liberar el trabajo”, no en “liberarse del trabajo”, y por algo eran todos “progresistas”, ¡como el capitalismo!

Aunque esta creación de una clase trabajadora en la acumulación originaria del capital se realizó primero en forma masiva en Europa Occidental, al expandirse a la “periferia” del mundo el Capital llevó consigo la imposición sangrienta del trabajo. Pero tanto en el centro como en las colonias, esta imposición no fue siempre fácil ni estable, y en muchos lugares la relación social capitalista no se impuso jamás porque las comunidades las resistieron. Por eso, las clases dominantes de nuestro continente se han dedicado por varios siglos a la práctica del genocidio, exterminando a comunidades enteras cuando no se adaptaban, no les servían directamente para ser explotados, o si osaban rechazar el trabajo.

La burguesía –una clase que existe pero prefiere no ser nombrada- ha logrado con éxito naturalizar en nuestras cabezas la existencia de su orden social como una fatalidad que aspira a ser eterna, sin sufrir más que modificaciones menores. Por eso a los burgueses no les gusta hablar del “conflicto mapuche”: Pues preferirían pensar que el capitalismo ha existido siempre, pero lo “indios” les recuerdan a ellos, y a todos nosotros, que esto no siempre fue así. Sus luchas nos recuerdan la violencia originaria del modo de producción parasitario que se forma cuando se convierte la tierra en mercancía, en propiedad privada que, al igual que nuestras vidas, sólo vale si es que puede convertirse en más dinero, más capital…Pues si hubo una persona que encarna el espíritu que hoy en día encarnan nuestros modernos burgueses, ese fue Pedro de Valdivia, que como relata el Inca, llegó sometiendo a los “indios” al yugo del trabajo (palabra que no por causalidad proviene del latín tripalium: un instrumento de madera usado para torturar esclavos), y que por eso mismo se enfrentó a la resistencia enconada y comunitaria de quienes se negaban a gozar de las “libertades” burguesas que se reducen básicamente a una: la “libertad” de tener que por fuerza vender la fuerza de trabajo al capital. De ahí proviene el “insulto”, más patético en labios de un proletario –y por ende un esclavo- que de un burgués, que consiste en tratar a los indios de “flojos”.

Pero los indios no eran necesariamente amantes de la pereza (a la cual, como ironizaba Paul Lafargue, todos tenemos derecho): ocurre que no querían ser esclavizados por la imposición violenta del trabajo. Ya en 1844 Marx decía que “tan pronto deja de existir alguna coacción física o de cualquier otro tipo, se huye del trabajo como se huye de la peste”. Por eso, los “indios” nos recuerdan también que es posible rebelarse, y esa rebelión, que no ha cesado nunca, ahora se expresa en todo el mundo y es dada por el nuevo proletariado del capitalismo global.

Sobre la muerte de Valdivia y el futuro de la rebelión, el Inca Garcilaso da cuenta de las versiones que llegaban a Lima hacia 1609:

“Pudo ser que después de haberle muerto con la porra aquel capitán se lo comiesen los indios, no porque acostumbrasen a comer carne humana, que nunca la comieron aquellos indios, sino por mostrar la rabia que contra él tenían, por los grandes trabajos y muchas batallas y muertes que les había causado”.

“Desde entonces tomaron por costumbre de formar muchos escuadrones divididos, para pelear con los españoles en batalla, como lo dice Don Alonso de Ercilla en el primer canto de su Araucana, y ha cuarenta y nueve años que sustentan la guerra que causó aquella rebelión, la cual se levantó a los últimos días de 1543…”.

“Quieren que nosotros seamos parte de su folklore, quiere utilizarnos a nosotros, a nuestro pueblo, a nuestra nación, como la base para justificar su presencia en este territorio. O sea ellos quieren decir "nosotros, los mapuches, somos sus indígenas; nosotros tenemos que ser los indígenas de Chile", nosotros no somos los "indígenas de chile", nosotros somos Mapuche, somos aparte, somos un pueblo que siempre ha estado aquí, que nació en esta tierra, y va a morir aquí, va morir peleando, aunque sea peleando, morir” (Matías Catrileo).

“Queridos Lamien, ¿De que se nos puede acusar? ¿De que somos culpables?, si solo hemos buscado tener justicia, la que siempre el invasor nos negó…
¿De que se nos acusa entonces?, de no ceder ante la soberbia del que hoy nos golpea, nos asesina y nos encarcela.
Cada uno de nosotros, no ha perdido la memoria. Cada uno de nosotros ha resistido a lo largo de los años, la explotación y el despojo. Cada uno de nosotros sigue sintiendo desde su interior, la voz del abuelo, de la abuela, que nos contó como ocurrieron los saqueos. Cada uno de nosotros, tiene hoy motivo para seguir resistiendo y seguir luchando. Con la bravura de los konas antiguos, con su lealtad, su valentía y también con su sabiduría.
Cada uno de nosotros tiene una responsabilidad, la responsabilidad de defender a todos los que generosamente luchan para apoyar al Pueblo Nación-Mapuche a las comunidades y a todo el pueblo pobre y explotado” (Patricia Troncoso)

(Tomado de punkfreejazzdub.blogspot.com. También disponible en hommodolars)